DOM LUIS BOA VISTA implica dos hoteles interconectados: un establecimiento de 4 estrellas con 70 habitaciones en un patio característico de la arquitectura lisboeta, dirigido a una clientela juvenil, y un hotel de 5 estrellas en un edificio histórico con 20 suites que atiende a una clientela más distinguida, complementado con dos restaurantes.

La iniciativa surgió tras ganar un concurso internacional por el Fondo Siete Colinas, resultando en un contrato de arrendamiento de 25 años como operadores. El diseño se centra en crear un refugio del bullicio de la ciudad, conectando espacios a través de un jardín, vestíbulo y restaurante, fomentando un entorno diverso y multicultural como punto de encuentro tanto para los huéspedes como para los locales.

Lisboa, Portugal.

2020